El café que sirve comida de la basura

Texto: Javier Sánchez

Hoy 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, fecha para recordar que mientras 870 millones de personas en el mundo están pasando hambre, 1,300 millones de toneladas de comida terminan en la basura. Estas cifras de desperdicio alimentario se concentran en lo que llamamos "primer mundo".

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Ante tales números, que en lugar de reducirse se mantienen cada año, surgen inicativas con el propósito de invertir esta corriente. Algunas impulsan práciticas que derriban tabúes para la sociedad occidental, como Skipchen.

Skipchen es un café sin ánimo de lucro en Bristol (Reino Unido) en donde se prepara comida con ingredientes sacados de los contenedores de basura ("skip", en inglés, de ahí el nombre del local). Skipchen aprovecha todos los alimentos desechados por restaurantes y supermercados que en su mayoría han sido descartados por haber pasado la fecha de caducidad.

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Skipchen está formado por un grupo de voluntarios que, cada noche, repasan los contenedores de la zona en busca de alimentos en buenas condiciones. Aseguran que tienen en cuenta la seguridad alimentaria y que no eligen productos que puedan suponer un riesgo para la salud.

Entre los platos que componen su menú se encuentran recetas a base de salmón, salchichas e incluso ¡langosta!, demostrando que el hecho de cocinar con productos salidos de un contenedores no es un obstáculo para ofrecer propuestas tentadoras.

¿Te atreverías a comer en Skipchen?

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Otros pioneros en luchar contra el despilfarro alimentario son Stop Wasting Food, un movimiento de consumidores daneses que organizan cada año el evento United Against Food Waste, que pretende concienciar acerca de la importancia de aprovechar al máximo la comida que compramos.

En su declaración de intenciones figuran también una serie de sencillas ideas para evitar el gesto de echar al cubo de basura alimentos que aún puede dar mucho de sí:

  • Planificar la lista de la compra evitando comprar más de la cuenta tal y como proponen algunas ofertas basadas en ofrecer descuentos cuanta más cantidad se compre. En este sentido, hay que intentar no adquirir más carne o fruta de la que podamos consumir.

  •  No esconder comida que aún se puede consumir detrás de alimentos más recientes en el frigorífico. Para ello, deberíamos acostumbrarnos a colocar los “recién llegados” en un lateral, dejando el resto de comida bien a la vista.

  • Vaciar correctamente (y totalmente) los envases. Hay veces que en un tetra brik de leche o caldo que se va a la basura puede quedar algo de contenido. Debemos cortarlo si es necesario para tratar de aprovecharlo al máximo.  

  • Controlar las raciones que nos servimos. Pongámonos en el plato porciones “realistas”. No somos más felices por ver más comida en el plato. Seguramente, acabaremos desechando una parte de lo que nos colocamos en el plato.

  • Reciclemos los restos del día anterior. Seamos imaginativos para aprovechar restos de carne o pescado. Una segunda oportunidad para ese atún en forma de empanadilla o para ese filete acompañando a un plato de pasta son ideas que ayudan a no desperdiciar ni un gramo de comida.

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Fuente: Yahoo España: El planeta no deja de desperdiciar comida... aunque algunos intentan cambiar eso